Generamos ambientaciones a partir de imágenes satelitales (Sentinel-2) utilizando varios índices: NDVI, EVI, índice infrarrojo. Cuando es posible, también utilizamos monitores de rendimiento, mapas de profundidad de tosca, planos altimétricos y/o mapas de conductividad eléctrica aparente (CEa). El número final de ambientes varía principalmente por el tamaño y la heterogeneidad del lote. Luego de realizar las ambientaciones, determinamos las prescripciones de siembra y/o fertilización.
El manejo agronómico elegido en cada uno de los ambientes detectados depende del objetivo particular del cliente. En algunos casos, la elección la realiza él. En otros, la discutimos en conjunto y damos nuestras recomendaciones con información de ensayos zonales, manejos modales y/o modelos de simulación de cultivos.
Ambientación ejemplo: por interés particular del cliente se tomó como parámetro principal para la división de ambientes a la profundidad efectiva del suelo (m).
Somero: < 0,3 m
Intermedio: 0,3 - 0,7 m
Profundo: > 0,7 m
Asimismo, se definió un cuarto ambiente de menor potencial donde la limitación a la productividad no era causada por la profundidad efectiva, sino que por una menor conductividad eléctrica aparente (CEa).
La generación de las prescripciones de siembra y/o fertilización se realiza en función del modelo de monitor variable. En el mercado hay una gran gama disponible y nosotros nos encargamos de realizar la prescripción para el adecuado. Asimismo, nos encargamos de dar asesoramiento personalizado, ya sea de modo presencial o a distancia, para la correcta carga del archivo.
Nos enfocamos en simplificarle al máximo al productor la carga y puesta en marcha de la agricultura variable.
Realizamos análisis descriptivos de los datos extraídos de monitores de rendimiento. Para cada lote, analizamos el efecto de las variables de prescripción: ambiente, profundidad efectiva, genotipo, dosis de nitrógeno, densidad, etc. Incluimos un archivo de Excel, una presentación de Power Point y un informe escrito con los datos del análisis, las principales conclusiones y los mensajes a llevar lote por lote.
A partir de las conclusiones del análisis de monitores discutimos con nuestros clientes las decisiones de manejo agronómico que puedan mejorar la performance del cultivo analizado en las campañas subsiguientes.
Diseñamos ensayos en los ambientes más característicos del lote y los incluimos dentro de las prescripciones de siembra y fertilización. Las variables más habituales a explorar son: densidad, dosis de fósforo y dosis de nitrógeno. Generalmente, los factores se evalúan aislados, aunque también se puede considerar su interacción al momento de diseñar los experimentos.
Ejemplos:
Es necesario tener en consideración que la superficie necesaria al momento de evaluar interacciones aumenta exponencialmente cuantos más factores se evalúan.
Es condición necesaria realizar la cosecha con un buen monitor de rendimiento calibrado.
En el caso de que el cliente disponga de la carta de suelo o una descripción detallada de todos los horizontes de sus lotes, ofrecemos la posibilidad de utilizar modelos de simulación agronómica (plataforma DSSAT) para determinar las brechas de rendimiento explotables. Utilizando datos climáticos históricos zonales estimamos los valores promedio y la variabilidad interanual del rendimiento potencial y el rendimiento potencial limitado por agua.
La simulación del efecto de diversas prácticas de manejo agronómico (fecha de siembra, fertilización, riego, etc.) permite explorar posibles vías de mejora de la productividad. La comparación de los rendimientos alcanzados con los simulados y el intercambio posterior con el cliente ayudarían a guiar decisiones.